Presentación

Este es el primer sitio al que debes acudir ni bien te hayas registrado en el foro. Caballero, te estamos esperando para darte la bienvenida!

Ambientación

Todos los temas iniciados aqui deben ser OBLIGATORIAMENTE leidos, tanto por los que conozcan de Saint Seiya como para los que no, ya que esta sección ha sido creada exactamente para que todo dentro de este RPG tenga coherencia a la hora de llevar a cabo el rol.

Solicitud de Armadura

¿Quieres unirte a la armada de guerreros Athenienses? Pasa por aqui y solicita tu armadura!

Perfiles

Una vez que tu solicitud de Armadura haya sido aprobada tras pasar tu prueba, debes esforzarte por crear un buen perfil que identifique a tu personaje, cuando este terminado, este es el foro para mostrarlo.

Aldea Rodorio

Este lugar es frecuentado por los caballeros y habitado por quienes se decía estaban bendecidos por la Diosa Athena, suponemos que ellos suministraban a los Santos de víveres. También es el 'hogar' de algunos Caballeros que, si bien pueden permanecer aqui en tiempos de paz, llegados los tiempos de Guerra, no deben salir del Santuario. Rodorio se sitúa muy cerca del Santuario. En el siglo XXI sus habitantes son conscientes de la existencia del Patriarca del Santuario y la orden de los guerreros de Athena en general, pero no son capaces de visitar el Santuario en sí pues no les está permitido. Ellos están familiarizados a recibir visitas ocasionales del Patriarca, que aprecian mucho, o de algun Caballero. El estilo de vida es rural, pero siempre ligado a la epoca.

Residencias & Zonas de Entrenamiento.

En el primer altiplano de la montaña gruesa, y situados en el plano inferior, se ubican varios templos y edificios en los que habitan los aprendices a Santo, los Santos de Bronce y de Plata, y en dichos templos y edificios se encuentran las residencias de los mismos, así como los campos de entrenamiento separados para hombres y mujeres. El Santuario está protegido por el poder sagrado de la diosa Athena y sólo algunos elegidos pueden entrar, como los Caballeros y sus discipulos. Se accede gracias a pasos secretos situados en distintas obras de la ciudad de Atenas. El Santuario es inmenso, permite vivir a numerosos combatientes, Caballeros y aspirantes.

El Coliseo

Lugar que teóricamente sirve de escenario para los combates celebrados en ocasión de pruebas y ejercicios de preselección de aspirantes a la obtención de armaduras sagradas. Queda al pie de la montaña, al lado de otras construcciones comunes, como casas y la torre del reloj. Un estadio idéntico a los circos antiguos, provisto de una “arena” circular rodeada de altos graderíos y coronado por una enorme columna con la efigie de la diosa Atenea. Bajo la estatua hay un templo que sirve de portal de entrada para los espectadores y los combatientes. En las gradas que bordean la arena, se alza una gigantesca columna que sostiene una estatua de Athena, que la muestra vestida con ropa de combate, con su baculo de pelea, Nike. Se decía que los navegantes que pasaban cerca del cabo Sounion, antes de llegar al puerto del Pireo, veían resplandecer el casco dorado de la Diosa bajo los rayos del Sol. En la base de la columna, en el interior del coliseo y cara a la arena, hay una especia de templo pequeño.

Las 12 Casas

En el corazón del Santuario se erige una formación única, Doce Templos colocados como escalones sobre una colina, formando un camino elíptico casi perfecto que finaliza en una estatua erigida en nombre de la Diosa. Las Doce Casas del Zodíaco, el Palacio del Gran Patriarca y el altar de Athena son la zona más protegida del Santuario, y es donde residen Athena, el Patriaca y los Santos de Oro, guerreros de élite de Athena. Desde tiempos inmemoriables, de hecho, desde su construcción, ningun guerrero había logrado pasar por estos templos, hasta que Seiya, el Santo de Pegaso de la antigua generación y sus compañeros logran la hazaña en 1986. Este lugar está situado en una gran cadena montañosa, y aumenta la altitud entre cada etapa, en la cumbre está la estatua de Athena y su recinto.

Templo del Patriarca Shiryu

Tras una larga ascensión y después de atravesar el Duodécimo Palacio, y el Jardín de Rosas Demoníacas, el camino conduce a la cumbre de la montaña, donde se alza el Templo del Gran Patriarca, un edificio de dos pisos mucho más grande si lo comparamos con las Casas del Zodíaco, cerrado exteriormente por una gran puerta doble, en el que reside y descansa el Gran Patriarca Shiryu, que a su vez porta la Armadura del Dragón, y es protegido por los doce Caballeros de Oro. A primera vista, es innegable que el Palacio demuestra gigantismo, seguramente para asentar la jerarquía del poder del Gran Patriarca como brazo derecho de la Diosa Athena. El templo posee dos niveles, en el primero está el Trono de Shiryu y a su lado descansa la Armadura Divina del Dragón, bañada por la Sangre de los Doce Antiguos Caballeros de Oro y de la mismisima Athena, y en el segundo se alza un super balcón multinivel.

Altar de Athena

El Altar de Athena. Este es el punto más alto del Santuario, que utiliza normalmente la Diosa y donde se encuentra su enorme estatua. La mayor parte del altar está al aire libre. La inmensa Estatua de Athena es el símbolo del Santuario, claramente visible desde lugares distantes. En su momento sostenia la representación de la Diosa Nike en su mano derecha, pero finalmente esta tomó una forma más práctica de Cetro de Oro de Athena. En su mano izquierda se encuentra el Escudo de la Justicia. Detrás del trono y escondida por unas cortinas blancas y rojas, existe una estrecha escalinata por la que se accede a la cúspide de la montaña, el punto neurálgico de adoración a la Diosa. Al final de la escalera se llega a un patio amplio y descubierto donde, en un pequeño altar, al que se accede subiendo varios peldaños más, se erige, elevada sobre un pedestal, una estatua de Oro de Athena de 12 m de altura y construída de oro y marfil. El mayor secreto de esta estatua es que se trata en realidad de la Armadura de Atenea, cuya verdadera forma sólo se revela cuando la sangre de la Diosa es vertida encima, provocando un estrechamiento de la estatua. La gran estatua puede transformarse. En efecto, si la sangre de la Diosa la riega ésta desaparecerá en un instante de luz cegadora, dejando en su lugar una minúscula estatua que cabe en la palma de una mano.